La capital del Tíbet solía ser un gran lugar para experimentar el Himalaya y observar a la población tibetana religiosa local. Las cosas han cambiado. Lhasa se ha vuelto más moderna y ciertamente más china, sobre todo por el sistema ferroviario que te lleva directamente desde China continental hasta aquí.
Datong es una ciudad importante con una importante ruta de viaje con templos, murales y cuevas.
Dunhuang es una ciudad antigua en el extremo oeste de la muralla china. Formaba parte de una antigua ruta comercial Este-Oeste. Todavía es muy importante para los budistas debido a las antiguas cuevas con inscripciones religiosas.
El paisaje rural de Guilin es la razón para visitar la zona. Las montañas "burbujeantes" cubren el lugar y realmente te sientes como si estuvieras rodeado. Dé un paseo por el río Li hasta Yangshuo o visite los magníficos campos de arroz al norte de la ciudad, como hacen muchos chinos de vacaciones.
Kashgar es una ciudad en el extremo oeste de China. Fue un importante puesto comercial en la antigua Ruta de la Seda. Sus mercados eran famosos, pero desde que los chinos tradicionales se mudaron a la ciudad cambiaron.
Leshan es el hogar del Buda Gigante. Esta estatua de piedra de 71 metros de altura, construida entre 713 y 803, es un milagro y la estatua de Buda de piedra más grande y más alta del mundo.
Las terrazas de arroz de Longji están ubicadas en las colinas a 2 horas al norte de Guilin y son una verdadera obra de arte. Se extienden sobre muchas colinas, con hasta 200 niveles verticales, y se asemejan a un dragón ("Longji").
Shanghái, el corazón económico de China, ha jugado un papel importante en el pasado de China y también lo seguirá haciendo en el futuro. Aquí puede encontrar de todo, desde bailes locales, casas de té tradicionales, buena comida hasta automóviles y relojes de lujo. El Bund y el 'abridor de botellas' son imprescindibles.